Las 6 mejores temporadas de Pokémon según fans reales
¿Recuerdas la primera vez que viste a Pikachu negarse a entrar en su Poké Ball?
Yo sí. Tenía siete años, la tele era de tubo y mis papás me habían dejado quedarme despierto “solo hasta las nueve”. Mentira. Me quedé hasta que Ash y Pikachu corrió bajo la lluvia con miles de Pidgey detrás. Esa escena me marcó para siempre. Y no soy el único. Pregúntale a cualquier fan de treinta y pico: todos tenemos nuestro “momento Pokémon” que nos convirtió en lo que somos. Por eso hoy, después de revisar foros antiguos, grupos de Facebook, Reddit y hasta encuestas japonesas de los 90, traigo las que (para mí y para miles de fans) son las mejores temporadas de Pokémon de toda la historia. No las “más vistas” ni las “más premiadas”. Las que nos hicieron llorar, gritar y volver a creer que la amistad sí vence a todo.
1. Liga Indigo – La Original que nunca envejecerá (Temporada 1)

Es imposible hablar de Pokémon sin empezar por aquí. La Liga Indigo (o “Pokémon: La Serie Original” para los puristas) es como esa canción que escuchas después de años y te sigue dando escalofríos. Ash inmaduro, Misty gritona, Brock cocinando con Vulpix… todo era tan crudo y tan auténtico que dolía.
¿El mejor episodio? El del Bye Bye Butterfree, claro. ¡En serio! ¿Cómo una serie para niños te hacía llorar con un insecto naranja? Recuerdo que mi hermana mayor fingió que tenía algo en el ojo. Yo no fingí. Lloré como Magdalena. Y luego vino el capítulo del Pidgeot abandonado… (sí, todavía estoy en terapia por eso). Pero también estaban las risas: el Team Rocket disfrazado de todo lo disfrazable, el Charizard rebelde que casi mata a Ash mil veces… Esa temporada tenía alma. Punto.
Y no me hagan hablar del combate contra Ritchie. Ese momento en que Charizard se durmió… me pareció brutalmente injusto. Todavía hay noches que me despierto sudando pensando “¡Despierta, lagarto inútil!”. Pero así era la vida, y así era Pokémon: te enseñaba que a veces pierdes por idiota, no por falta de fuerza.
2. Islas Naranja – El paraíso que nadie esperaba (Temporada 2)

Después de perder la Liga Indigo, muchos pensábamos que la serie bajaría. Error garrafal. Las Islas Naranja fueron un soplo de aire fresco, literalmente. Sol, playa, Tracey con su venonat mirón y… ¡Lapras bebé!
Esta temporada es la más infravalorada de la historia y no lo entiendo. Aquí Ash maduró de verdad: dejó de gritar tanto, aprendió a confiar en sus Pokémon y hasta ganó su primera liga “oficial” (vale, era la Liga Naranja, pero cuenta). El episodio del barco hundido Saint Anne vuelto a aparecer como barco fantasma… uf, pesadillas garantizadas.
Y Rudy. Ay, Rudy. El líder de gimnasio que claramente estaba enamorado de Misty. Ese flirteo incómodo mientras Ash miraba con cara de “¿qué pasa aquí?” fue oro puro. Como fan de siempre, esas Islas me dieron vacaciones que nunca tuve de niño. Todavía sueño con subirme a un Lapras y perderme por ahí.
3. Johto – La aventura más larga y la más sentida (Temporadas 3–5)

Johto es la gran división de fans. Hay quien dice que “se alargó demasiado” (250 episodios, madre mía). Yo digo que fue la temporada donde realmente crecimos con Ash.
Apareció el GS Ball que nunca se abrió (todavía espero respuestas, Game Freak), conocimos a los perros legendarios, Lugia salió del mar como un dios… y sobre todo, vimos a Ash perder otra vez en la Liga Plata. Pero esta vez dolió distinto. Porque ya no era el niño tonto de Kanto. Era nuestro niño. Y verlo caer contra Harrison y su Blaziken… (respira hondo).
Los episodios filler de Johto eran puro amor: el de los Whirl Islands, el del faro con el Ampharos enfermo, el del bebé Togepi aprendiendo Metrónomo y casi destruyendo todo… ¡Eso era Pokémon en estado puro! Sin prisa, con personajes secundarios que te importaban de verdad (¿alguien recuerda a Casey y su obsesión con las rayas?). Johto fue la temporada que nos enseñó que el viaje importa más que el destino.
4. Advanced Generation (Hoenn) – Donde todo cambió para mejor

Llegó May, llegó Max, llegó el pelo verde imposible de Brock… y la serie se volvió más brillante, literalmente. Los concursos Pokémon fueron una idea genial que le dio espacio a los personajes femeninos para brillar.
El Team Aqua y Magma como villanos serios (¡por fin!) y el despertar de Groudon y Kyogre… esa película “Jirachi Wish Maker” todavía me saca lágrimas. Pero lo mejor fue ver a Ash más mentor que protagonista. De repente tenía que enseñar, cuidar, perder combates para que otros crecieran. Y funcionó.
El episodio donde Torchic evoluciona a Combusken para salvar a May… ¡madre mía! Sentí orgullo como si fuera mi propia Pokémon. Y no me hagan hablar del adiós de May al final de la temporada. Esa niña entró siendo una principiante asustada y se fue como una coordinadora top. Eso es desarrollo de personaje, señores.
5. Sinnoh – La cumbre emocional de toda la saga (Diamond & Pearl)

Para mí, Sinnoh es la mejor temporada de Pokémon y punto. Lucha épica tras lucha épica, Infernape con su historia de abandono, Paul como el rival más odiado/amado de la historia… ¡y Dawn!
¿Cómo pudo pasar eso de que una coordinadora secundaria se convirtiera en uno de los mejores personajes femeninos del anime? Su depresión tras perder concursos, su “no te preocupes” repetido hasta el cansancio… era tan real que dolía. Y cuando Piplup evolucionó… no, espera, nunca evolucionó, y eso fue perfecto.
La Liga Sinnoh fue la más cercana que estuvo Ash de ganar. Ese combate contra Tobias y su Latios legendario… todavía hay foros discutiendo si fue trampa o no. Yo solo sé que lloré cuando Infernape venció a Electivire con Blaze activado. Fue catarsis pura. Sinnoh no era una temporada: era una montaña rusa emocional de cuatro años.
6. XY – La obra maestra técnica que nos robó el corazón

Si Sinnoh fue emoción pura, XY fue perfección absoluta. La animación dio un salto brutal, Greninja Ash fue el poder de amistad llevado al extremo (y me encantó), Serena… ay Serena.
Ese primer corte de pelo, ese beso al final (¡SÍ, FUE UN BESO!). XY se atrevió a hacer canon un romance infantil y lo hizo precioso. El combate contra Alain en la final de la Liga Kalos es, para muchos, el mejor combate de toda la franquicia. Cada movimiento calculado, cada flashback, cada lágrima…
Y luego Ash perdió. Otra vez. Pero esta vez no dolió tanto, porque vimos que había crecido de verdad. XY fue la temporada que demostró que Pokémon podía ser maduro sin perder su esencia.
¿Y ahora qué? Un último pensamiento antes de apagar la luz
Veinte y pico temporadas después, sigo aquí. Sigo poniendo el opening de Sinnoh cuando necesito ánimos, sigo odiando a Charizard por dormir en la Liga Indigo, sigo llorando con el adiós de Butterfree. Pokémon no es solo un anime. Es el amigo que nunca te abandona, aunque tú sí lo abandones a él durante años.
¿Cuál es tu temporada favorita? ¿La que te hizo fan desde niño o alguna nueva que te sorprendió? Cuéntame en los comentarios, porque esta comunidad sigue viva precisamente porque compartimos estas locuras. Y quién sabe… quizás algún día Ash gane una liga de verdad y todos lloremos juntos otra vez. Yo estaré preparado con pañuelos. ¿Y tú?
Gracias por acompañarme en este viaje nostálgico. Nos vemos en la próxima ruta, entrenador.






