Los 10 mejores soundtracks de anime que te romperán el alma
El soundtrack no es solo “música de fondo”. En el anime es un personaje más. A veces el protagonista absoluto. Hay series que recordaríamos a medias si no fuera por esa canción que nos acompañó en los créditos, en las peleas, en los momentos en que los personajes se rompían por dentro. Por eso hoy, con el corazón en la mano, te traigo mi top 10 personal de anime con los mejores soundtracks de la historia. No es objetivo, claro que no. Es lo que a mí, y a miles como yo, nos marcó el alma.
10. Death Note – La tensión que se mastica
Empecemos suave… o no tanto. Death Note no tiene openings que te hagan bailar (bueno, el segundo es un poco loco), pero madre mía lo que lograron Lacie y Yoshihisa Hirano con la banda sonora. Esas cuerdas que parecen arañar el alma cuando Light coge el cuaderno por primera vez. Ese latín falso que suena a misa negra.
Recuerdo ver el episodio 25, cuando L se va (no spoileo más, tranquilos), y la pieza “Death Note” en piano bajo… ¡Es que duele físicamente! ¿Cómo puede una melodía tan sencilla transmitir tanta fatalidad? Y luego está “L’s Theme”, ese bajo distorsionado que te hace sentir que alguien te vigila desde la sombra. Todavía hoy lo uso cuando necesito concentrarme para algo serio. Funciona, palabra.
Si nunca prestaste atención al OST de Death Note porque estabas demasiado ocupado odiando/amando a Light Yagami, dale una oportunidad. Es de esos soundtracks que podrían sostener una película de suspense sin una sola línea de diálogo.
9. Neon Genesis Evangelion – El trauma tiene banda sonora
Imposible hacer esta lista sin Evangelion. “Cruel Angel’s Thesis” es himno nacional del anime, punto. Pero yo voy más allá: el verdadero monstruo aquí es el trabajo de Shiro Sagisu. “Decisive Battle”, “The Beast II”, esos coros gregorianos mezclados con orquesta y batería rock… ¡Es una locura!
Cuando Shinji está dentro del Entry Plug y empieza “Komm, süsser Tod” en End of Evangelion… ahí se me rompió algo por dentro para siempre. La canción más alegre del mundo hablando del fin del mundo. ¿Quién hace eso? ¿¡Quién!?
Evangelion no solo tiene buena música; tiene música que te obliga a enfrentarte contigo mismo. Yo salí de la película temblando y con ganas de abrazar a alguien. Y eso que no entendí ni el 60% de lo que pasó (nadie lo entiende, no os engañéis).
8. Cowboy Bebop – Jazz en el espacio y en el corazón
Yoko Kanno. Solo eso ya sería suficiente.
“Tank!” es la mejor intro de la historia del anime, peleadme. Pero luego tienes “Space Lion”, “Call Me Call Me”, “Blue”… Cada episodio parece un corto de jazz diferente. Ver Bebop es como entrar en un club de Tokio a las cuatro de la mañana donde todos están tristes pero bailan igual.
Recuerdo ver “The Real Folk Blues” en el último episodio y llorar como un idiota mientras Spike caminaba bajo la lluvia. Esa mezcla de saxo y voz rota de Mai Yamane… Dios. Todavía me pongo cuando suena en cualquier lado. En bodas no, por favor.
Si nunca has escuchado los discos “Cowboy Bebop OST 1”, “Blue” o “Vitaminless”, hazlo ya. Te cambian la vida. Palabra de fan que tiene “Rain” como despertador desde hace diez años (*sí, soy masoca*).
7. Attack on Titan – Coros épicos que te hacen sentir gigante
Hiroyuki Sawano debería estar prohibido por peligroso.
Ese hombre coge un coro, lo mezcla con electrónica y te hace creer que tú solo puedes cargarte un titán de 15 metros. “YouSeeBIGGIRL/T:T” cuando aparece el Titán Colosal por primera vez… ¡Me temblaron las piernas! Y luego está “Vogel im Käfig”, “Call of Silence” (lágrimas instantáneas) y el temazo absoluto que es “Ashes on The Hills” en la temporada 4.
Shingeki no Kyojin no sería ni la mitad de épica sin su música. Cada transformación, cada traición, cada “Ereh” gritado al cielo tiene su melodía perfecta. Es como si Sawano hubiera visto la serie antes de que existiera.
6. Your Lie in April (Shigatsu wa Kimi no Uso) – Donde el piano cura y destroza
Vale, aquí ya lloro seguro.
Shigatsu es la prueba de que la música clásica puede ser el mejor OST de anime jamás creado. “Hikaru Nara”, “Kimi no Uso”… pero sobre todo las piezas de piano que interpreta Kousei. Chopin, Beethoven, Saint-Saëns… cada nota es un puñal.
El episodio 22. “Orange”. No digo más. Si lo viste, sabes de qué hablo. Si no lo viste… ¿qué haces leyendo esto? ¡Ve a verlo ya! (y lleva pañuelos).
Este anime me hizo volver a escuchar música clásica después de años. Ahora tengo una playlist entera de Chopin gracias a Kaori y su “¿Llegaste a mí, verdad?”.
5. Samurai Champloo – Hip-hop con katanas (y funciona)
Otra vez Yoko Kanno. La mujer no falla.
Nujabes, Shingonji, FORCE OF NATURE… el soundtrack de Champloo es tan fresco hoy como en 2004. “Battlecry” te pone en modo samurái moderno en 10 segundos. Pero luego tienes “Aruarian Dance” que es paz pura, o “Who’s Theme” que te hace sentir el vagabundo más cool del Japón feudal.
Ver Champloo es como escuchar un vinilo rayado en un ryokan lleno de grafitis. No debería funcionar… pero funciona demasiado bien. Todavía busco sitios donde pongan “Tsutchie – Pretending to…” para sentirme Jin por un rato.
4. Violet Evergarden – Belleza que duele mirar
Evan Call se merece todos los premios.
“Violet Evergarden” (la canción) es tan hermosa que duele. “The Voice in My Heart”, “Across the Violet Sky”… cada carta que Violet escribe tiene su melodía, y cada melodía te rompe un poquito más.
El episodio 10. Ya está. No puedo ni escribir sobre él sin que se me humedezcan los ojos. Esa carta, esa música, esa nieve… ¡Es demasiado perfecto! ¿Cómo pueden 22 minutos destrozarte tanto?
Si quieres llorar con clase, Violet Evergarden es tu serie. Y su OST tu nueva banda sonora para días grises.
3. Made in Abyss – El abismo también canta
Kevin Penkin. Recuérdame ese nombre.
Este australiano creó la banda sonora más inquietante y hermosa que he oído nunca. “Hanezeve Caradhina”, “Nanachi in the Dark”, “Riko’s Theme”… es como si la música bajara contigo al abismo y se fuera corrompiendo poco a poco.
Cuando suena “Tomorrow” en el final de la primera temporada… ahí entendí que ya no había vuelta atrás. Made in Abyss te arrastra y su música es la cuerda que nunca te suelta (ni te salva).
Escúchalo con auriculares y a oscuras si te atreves. Pero no me culpes si luego tienes pesadillas con silbatos rojos.
2. FLCL (Fooly Cooly) – The Pillows y la adolescencia loca
The Pillows. Solo eso.
“Ride on shooting star”, “Little Busters”, “I Think I Can”… FLCL es caos puro y su música es el combustible. Cada vez que Haruko golpea a Naota con la guitarra suena un riff que resume perfectamente lo que es tener 12 años y que te guste una alienígena loca.
Este anime duró solo 6 episodios y aún así su OST está en mi top vital. Cada canción es un golpe de energía adolescente. Todavía hoy, con treinta y pico, pongo “Hybrid Rainbow” y me siento invencible.
1. Berserk (1997) – Susumu Hirasawa y el dolor eterno
No hay discusión posible.
“Forces”, “Gatsu”, “Behelit”, “Earth”… Susumu Hirasawa creó algo que va más allá de la música. Es un ritual. Cuando empieza “Forces” en el episodio 2 y ves a Guts por primera vez… se te cae el mundo encima.
El Eclipse. “My Brother”. No puedo ni escribirlo sin temblar. Esa canción es el grito colectivo de todos los que vimos Berserk siendo adolescentes y nunca nos recuperamos. ¿¡Cómo puede una melodía transmitir tanto sufrimiento!?
Berserk 1997 tiene fallos de animación, sí. Pero su soundtrack es perfecto. Absoluto. Inigualable. Todavía hoy lo escucho cuando necesito recordar que, pase lo que pase, hay que seguir luchando.
(Y sí, lloro cada vez que suena “Forces”. Cada. Maldita. Vez.)
Y ahora… ¿cuál es el tuyo?
Ahí lo tienes. Mi corazón en 10 soundtracks que me cambiaron la vida. Seguro que echas en falta Naruto (LiSA y Flow son brutales), One Piece (¡el opening 3!), Hunter x Hunter (oh Dios, “Departure”), Steins;Gate… Hay tantos.
Pero estos son los que, cuando suenan, me obligan a parar lo que esté haciendo y cerrar los ojos. Los que me hacen recordar por qué amo tanto este mundillo.
Ahora te toca a ti. ¿Cuál es ese OST que te destroza? ¿Esa canción que no puedes escuchar en público porque lloras como magdalena? Cuéntamelo en comentarios, porque necesito más música que me haga sentir vivo.
Y si hoy pones “Forces” o “Tank!” o “Cruel Angel’s Thesis”… brindemos por seguir siendo unos frikis emocionales muchos años más.
Porque al final, el anime pasa. Pero la música… la música se queda para siempre.






